El podcast de “Green is Easy” en colaboración con la organización Fridays for Future nos ha dejado una interesante reflexión sobre la sostenibilidad y el papel del activismo juvenil en la lucha contra la crisis climática. Con la participación de Jorge y Blanca, miembros del nodo de Granada, se abordaron temas clave como las prácticas ecológicas, la incidencia política y las barreras para una vida más sostenible.

Fridays for Future es un movimiento global que busca presionar a instituciones y gobiernos para que adopten medidas urgentes frente a la crisis climática. Aunque nació como un espacio de manifestaciones y concentraciones, ha evolucionado hacia estrategias de incidencia política, campañas de sensibilización y acciones de artivismo para captar la atención del público y los medios.

En Granada, una de las ciudades más contaminadas de España, el grupo local ha dirigido sus esfuerzos a exigir medidas concretas como la mejora de la movilidad urbana, la creación de carriles bici y el aumento de zonas verdes. A través de iniciativas como la modificación de carteles publicitarios para denunciar la gestión del agua en Sierra Nevada o el intercambio de ropa en la calle, Fridays for Future demuestra que el activismo no se limita a protestas masivas, sino que puede adoptar múltiples formas.

Uno de los grandes desafíos que enfrenta la sostenibilidad es el propio sistema socioeconómico, que dificulta la adopción de hábitos responsables. Desde productos etiquetados como ecológicos que aún recorren miles de kilómetros, hasta el alto coste de opciones más sostenibles, el modelo actual no facilita la transición hacia una economía verde. Además, desde un punto de vista psicológico, la incapacidad del ser humano para proyectarse en el futuro y la desconexión social contribuyen al inmovilismo y la inacción.

El podcast también abordó la carga que recae sobre las generaciones jóvenes, quienes sufren las consecuencias del modelo extractivista que favoreció a las generaciones anteriores. Si bien hay activistas de todas las edades, los jóvenes son quienes han tomado mayor protagonismo, a pesar de los obstáculos que enfrentan, como la falta de representación política y la percepción de que su voz tiene menor peso en la toma de decisiones.

Fridays for Future ha demostrado que el cambio no solo depende de grandes políticas gubernamentales, sino también de la presión social y la creatividad del activismo. A través de estrategias diversas y un enfoque interseccional, el movimiento sigue ganando fuerza y desafiando las estructuras establecidas para avanzar hacia un futuro más justo y sostenible.