Bojan Trpevski es abogado en MYLA, donde se especializa en derecho ambiental y utiliza herramientas legales para defender la naturaleza y la salud pública. Pero su compromiso con la sostenibilidad va mucho más allá de su trabajo: es algo que forma parte de su vida cotidiana.

En MYLA, todo el equipo intenta predicar con el ejemplo. Han tomado decisiones conscientes para reducir su huella ecológica, tanto dentro como fuera de la oficina. Esto incluye digitalizar procesos para usar menos papel y optar por medios de transporte sostenibles en lugar de depender del coche.

Hoy en día, la mayoría del equipo se desplaza al trabajo en bicicleta, patinete o compartiendo coche con compañeras y compañeros, una costumbre que va más allá de la comodidad. Esta decisión no solo es más respetuosa con el medioambiente, sino que también les permite ahorrar dinero y tiempo cada día.

Adoptar medios de transporte sostenibles aporta muchos beneficios que van mucho más allá del simple hecho de desplazarse. En primer lugar, reduce de forma significativa las emisiones de carbono y la contaminación del aire, lo que mejora la calidad del aire que respiramos y contribuye a frenar el cambio climático. Menos coches en circulación significa calles más limpias y comunidades más saludables. En segundo lugar, es una opción más económica que usar el coche a diario. Compartir vehículo u optar por formas alternativas de transporte permite ahorrar en combustible, aparcamiento y mantenimiento. Además, los métodos activos como ir en bici o patinete aportan beneficios para la salud, ya que incorporan actividad física a la rutina diaria de forma sencilla y agradable. Por último, también pueden ahorrar tiempo, al evitar atascos y la frustración de buscar aparcamiento, lo que se traduce en trayectos más fluidos y relajados.

En conjunto, estos pequeños gestos contribuyen a una vida más saludable, comunidades más fuertes y un futuro más sostenible.

Lo más importante es que demuestran que la sostenibilidad puede integrarse fácilmente en el día a día. Para Bojan y su equipo, moverse de forma sostenible no es una moda, sino un compromiso práctico y a largo plazo para construir una ciudad más limpia y saludable para todas las personas. Su ejemplo demuestra que un pequeño cambio en nuestros hábitos de movilidad puede tener un gran impacto, y animar a otras personas a repensar su rutina diaria.

 

“Green is Easy” es una asociación a pequeña escala entre Grecia, España y Macedonia del Norte, formada por entidades con distintos niveles de experiencia en el marco de la Acción Clave 2 (KA2). El proyecto busca luchar contra el cambio climático y sensibilizar sobre la sostenibilidad ambiental, desmontando la idea de que aplicar prácticas ecológicas es algo difícil. Está cofinanciado por la Unión Europea.