¿Cómo puede la sostenibilidad encontrarse con la moda? Esta es una pregunta complicada que muchas personas se hacen cuando se debaten entre el deseo de seguir las últimas tendencias o el compromiso de no consumir por razones medioambientales 🌍. Mientras las redes sociales y las marcas de ropa nos bombardean con nuevos estilos y prendas que “no pueden faltar” en nuestro armario, resulta difícil no caer en la trampa del fast fashion (lo que se conoce como moda rápida, basada en el consumo masivo y fugaz de ropa) y la sobrecompra.
Frente a esta lógica de consumo acelerado, nace el grupo de voluntariado Solidarity for Fashion, con la idea de darle una nueva vida a la ropa mediante eventos de intercambio de prendas.
En el tercer episodio del podcast Green is Easy conocemos a Niki Andreou, voluntaria en Solidarity for Fashion, un grupo que promueve una moda ética, lenta y sostenible, y que forma parte de la organización Hellenic Youth Participation. Su objetivo es reducir el consumo excesivo y mostrar alternativas reales y sostenibles frente al fast fashion, organizando actividades que fomentan prácticas más verdes relacionadas con la ropa.
Y es que la industria de la moda, tal como funciona hoy en día, está lejos de ser sostenible. La producción de prendas implica un uso enorme de recursos como el agua 💧 o el algodón, que además requiere pesticidas para crecer. El proceso de teñido libera sustancias tóxicas que contaminan el agua, afectan a los ecosistemas y perjudican la salud de quienes viven en las zonas de producción. Después, las prendas viajan miles de kilómetros hasta llegar a nuestras manos, con una elevada huella de carbono, y muchas veces solo se usan un par de veces antes de acabar en la basura.
Por todo esto, Solidarity for Fashion no solo busca generar un cambio en nuestros hábitos de consumo, sino también visibilizar las implicaciones sociales y medioambientales de esta industria. Entre sus acciones destacan los talleres de upcycling, los mercadillos con ropa de segunda mano y la colaboración con pequeñas marcas que utilizan materiales reciclados. Pero, sin duda, sus eventos estrella son las swap parties: encuentros donde cada persona lleva ropa que ya no usa y puede intercambiarla por prendas que han traído otras personas 👚. Una forma de consumo más ecológica, más consciente y, además, más económica.
Porque, aunque mucha gente piensa que comprar ropa barata en tiendas de fast fashion es una opción económica, lo cierto es que su baja calidad obliga a comprar con más frecuencia. En cambio, las prendas de segunda mano o los intercambios permiten alargar el ciclo de vida de la ropa y ahorrar dinero. ¿Y qué puede ser mejor que tu tienda de segunda mano más cercana? ¡Un evento de intercambio de ropa!
Green is Easy ha sido cofinanciado por la Unión Europea 🇪🇺 y la Agencia Nacional Griega “Youth and Lifelong Learning Foundation”.
Financiado por la Unión Europea. Las opiniones expresadas pertenecen únicamente a las autoras y no reflejan necesariamente las de la Unión Europea ni las de la Agencia Ejecutiva Europea de Educación y Cultura (EACEA). Ni la Unión Europea ni la EACEA se hacen responsables de ellas.