Dragan es el coordinador de proyectos en Eco Logic, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la protección del medioambiente y la promoción de un estilo de vida sostenible. Desde hace años, Eco Logic trabaja en primera línea: sensibilizando, impulsando políticas verdes y apostando por soluciones ecológicas modernas que garanticen la sostenibilidad a largo plazo.
Pero para Dragan y su equipo, cuidar del planeta no es solo un discurso: es algo que ponen en práctica cada día.
En la oficina de Eco Logic, los hábitos sostenibles no son un añadido, sino parte natural de la rutina diaria. Una de las prácticas más importantes que han integrado es la reducción y correcta separación de residuos. Para ello, han instalado contenedores bien señalizados para papel, plásticos, metales y otros materiales, asegurándose de que cada cosa vaya a su lugar.
Puede parecer un gesto pequeño, pero su impacto es enorme. Separar los residuos correctamente es una de las formas más simples y efectivas de marcar la diferencia. Ayuda a reducir la cantidad total de basura que acaba en los vertederos, disminuyendo la presión sobre estos espacios limitados y reduciendo la contaminación ambiental. Mejora la eficiencia del reciclaje, ya que los materiales llegan limpios y clasificados a las plantas, lo que permite obtener productos reciclados de mejor calidad. Recupera recursos valiosos (como papel, plásticos o metales) que de otro modo se desperdiciarían, reduciendo así la extracción de materias primas y el uso de procesos industriales intensivos en energía.
Además, esta práctica contribuye directamente a conservar los recursos naturales, construyendo un planeta más sano para las generaciones presentes y futuras. Y también cumple una función educativa: al ser visible y cotidiana, demuestra lo fácil y práctico que es adoptar hábitos más sostenibles, animando a otras personas a sumarse al cambio.
Al integrar estas acciones verdes en el día a día de la oficina, Dragan y su equipo muestran que la sostenibilidad no tiene por qué ser complicada ni costosa. Se trata de pequeños gestos constantes que, sumados, generan un impacto significativo. Porque al final, no se trata solo de separar residuos, sino de poner en orden nuestras prioridades para construir un futuro más justo y sostenible.
Este enfoque demuestra una verdad fundamental: Green is Easy y puede empezar en tu lugar de trabajo, con hábitos sencillos al alcance de cualquiera.
“Green is Easy” es una asociación a pequeña escala entre Grecia, España y Macedonia del Norte, formada por entidades con distintos niveles de experiencia en el marco de la Acción Clave 2 (KA2). El proyecto busca luchar contra el cambio climático y sensibilizar sobre la sostenibilidad ambiental, desmontando la idea de que aplicar prácticas ecológicas es algo difícil. Está cofinanciado por la Unión Europea.