¡Hola! Somos Lucía y Bea y estamos haciendo un proyecto de voluntariado del CES en Atenas. Llegamos aquí en octubre de 2022 y estaremos hasta septiembre de este 2023. Este año para nosotras está siendo realmente transformador. La asociación con la que estamos aquí es Hellenic Youth Participation (HYP), que tienen como actividad principal la organización de “training courses” de diferentes temáticas basados en la filosofía de la educación no formal. HYP para nosotras es un lugar de intercambio. Se abarcan múltiples temas de gran importancia hoy en día – como la democracia, los derechos humanos, feminismo, sostenibilidad y un largo etcétera – desde el enfoque de la educación no formal. Esto nos está dando la oportunidad de formarnos en estos temas, pero también de aprender a cómo transmitirlos. Hemos trabajado todo el año con grupos de adolescentes de entre 13 y 16 años organizando y facilitando talleres para ellos alrededor de estas materias, lo cual nos ha hecho a crecer muchísimo. Hemos creado una relación muy cercana con los adolescentes e, igual que ellos han aprendido de nosotras, hemos aprendido nosotras de ellos. También nos llevamos muchas dinámicas y juegos basados en la educación no formal para poner en práctica en el futuro.
Aparte de trabajar con adolescentes, en HYP también nos dedicamos a la creación de contenido para redes sociales. Escribimos artículos para el blog de la asociación, tenemos un podcast, creamos posts para Instagram, Facebook o TikTok, y gestionamos nuestra propia página de Instagram (@volunathens) para dar a conocer nuestro trabajo como voluntarias y crear conciencia sobre temas sociales que consideramos importantes.
Pero probablemente lo que más nos gusta de nuestro proyecto aquí es que estamos teniendo la oportunidad de trabajar con distintas asociaciones, lo que nos está permitiendo ver muchas realidades diferentes y formarnos en múltiples temas. Esto se debe a que otra de las cosas que hace HYP es dar apoyo a ONGs en Atenas ofreciéndoles voluntarios, y por esto mismo estamos participando en varias a la vez. El poder participar en múltiples asociaciones y poder cambiar de proyectos a medida que avanza el tiempo ha otorgado mucho dinamismo a nuestra experiencia, algo que agradecemos mucho
Hemos trabajado, por ejemplo, en Borume, una ONG que se dedica a recoger comida que no se va a vender en los mercadillos para luego repartirla a organizaciones benéficas. También hemos trabajado con Íthaca, que tiene como objetivo principal facilitar el acceso a la higiene a las personas sin hogar poniendo lavadoras para ellos. Hemos colaborado con Miazo, una cooperativa basada en la idea de sostenibilidad y reciclaje, autogestionada y autofinanciada mediante una tienda de segunda mano, y ahora mismo trabajamos también con The Failte Centre, una ONG con diferentes objetivos dirigidos a personas migrantes, como ofrecer clases de inglés gratuitas, sesiones de apoyo a la salud mental, cuidado de los niños mientras las familias se benefician de los servicios ofrecidos o facilitación de distintos talleres.
En el caso de Lucía, ahora colabora también con Yoga and Sports for Refugees, una organización que ofrece un gimnasio, así como distintas clases de deportes gratuitas, principalmente para personas migrantes, pero también abierto al público general. Lucía está entrenando al equipo de voleibol, ya que lleva jugando muchos años, y está pudiendo ver cómo el deporte es una manera de crear comunidad y de ofrecer a personas en una situación de aislamiento o soledad la oportunidad de sentirse parte de un grupo.
En el caso de Bea, ahora mismo trabaja con KAST, el departamento legal de KHORA, una gran organización en Atenas que busca paliar distintos problemas que enfrentan las personas migrantes. En KAST se ofrece información sobre el procedimiento de solicitud de asilo, así como también se remite a los clientes que acuden con distintas cuestiones y necesidades a las organizaciones que pueden ayudarles. Esto es muy útil para Bea, ya que estudió Derecho en la universidad y esto le permite acercarse a la realidad que viven día a día las personas migrantes.
En general este año nos está enseñando mucho sobre las distintas realidades sociales que viven las personas abandonadas por el sistema y nos está ayudando a tener mucha más conciencia sobre los problemas existentes en nuestra sociedad. A parte de esta mejora en la dimensión social, también estamos creciendo mucho como personas. El hecho de vivir fuera de nuestro país, lejos de nuestra casa, está haciendo que ganemos mucha confianza en nosotras mismas y en nuestras habilidades, porque cada día es un reto a superar. También nos sentimos muy integradas en la cultura griega y aprendemos todos los días sobre otras formas de vivir y de entender el mundo ¡Nos sentimos muy agradecidas por poder estar viviendo esta experiencia!