En el primer episodio de nuestro podcast Green is Easy, hablamos con Mario Ortiz,
uno de los fundadores de la asociación Educanda. Esta organización granadina lleva a
cabo diferentes proyectos europeos, a través de los cuales abordan cuestiones como la
diversidad LGTBIQ+, la salud mental o la sostenibilidad.
Jon nos explicó que además de realizar proyectos centrados en temas
medioambientales, también tratan de incorporar practicas verdes en todas las
iniciativas que desarrollan.
Usar materiales de segunda mano o reutilizables, reciclar, utilizar el transporte público,
consumir productos de cercanía o incorporar menús veganos en sus actividades se ha
convertido así en parte de su cotidiano.
De esta forma, además de reducir su huella ecológica, sensibilizan a las personas que
se implican en los proyectos que desarrollan.
Aunque cada vez más organizaciones como Educanda han ido tomando conciencia de
la importancia de reducir su impacto ambiental, lo cierto es que en ocasiones aún se
encuentran con dificultades a la hora de poner en marcha este tipo de prácticas.
La creencia de que las alternativas ecológicas tienden a ser más caras, es algo que aún
persiste en la retina de muchas personas. Además, en una sociedad donde el consumo
rápido está a la orden del día, apostar por la sostenibilidad y la búsqueda de
alternativas verdes, puede resultar complejo, pero cambiar de hábitos quizás solo sea
cuestión de tiempo, voluntad y un poco de creatividad.
Es por eso que, a pesar de las dificultades, Educanda sigue impulsando este tipo de
iniciativas, convencida de la importancia de implicarse de manera activa y
demostrando que incluso las acciones más pequeñas pueden generar un cambio
positivo en nuestro entorno.
Jon también nos habló del “efecto bola de nieve”, un concepto que ilustra la
posibilidad de que una acción, por pequeña que sea, puede acabar teniendo un
impacto mucho mayor al multiplicarse. Conforme más personas se sumen a proyectos
verdes y compartan después sus experiencias, esas acciones se irán expandiendo cada
vez más. Implicar, sensibilizar e inspirar a otras personas con nuestros proyectos o
acciones cotidianas, creando un efecto en cadena.
En este sentido, las redes sociales juegan un papel fundamental, ya que permiten que
ciertas acciones o discursos, se difundan y se multipliquen a gran escala. Plataformas
como TikTok, si son usadas de manera consciente, son herramientas que permiten
visibilizar y sensibilizar sobre cuestiones medioambientales, llegando a un público más
amplio y multiplicando aún más su impacto.
A través de estos medios, las personas y en particular las más jóvenes, no solo se
informan, sino que también tienen la oportunidad de convertirse en agentes de
cambio, extendiendo el impacto de las prácticas verdes de manera exponencial.
Y es que, el cambio está en nuestras manos, y cada acción cuenta. La clave está en
empezar hoy, con pequeñas decisiones que se suman y crecen, como una bola de
nieve en constante movimiento.