Por desgracia, nunca había oído hablar de la asociación de las Niñas del Tul hasta que una amiga me recomendó uno de los proyectos que ofertaban en Leópolis (Ucrania) sobre estereotipos culturales.

Así es como me dirigí con dos amigos al aeropuerto de Madrid dispuesto a conocer al resto de españoles que acabaría formando, no solo la delegación española, sino una nueva familia. Entre risas, y algo de cansancio, acabaríamos llegando a Kiev para hacer algo de turismo antes de trasladarnos a Leópolis y comenzar con el proyecto. Hacer turismo por Ucrania fue toda una aventura: durante unos días nos vimos sumergidos en la cultura del país mientras disfrutábamos de sus hermosos edificios y aprendíamos de una Historia que te deja abrumado y que para mí era totalmente desconocida.

Gracias a la atención y asesoramiento por parte de las Niñas del Tul teníamos claro cómo llegar a todos nuestros destinos y con qué medios de transportes, por lo que no teníamos excusa para perdernos. Sin duda, realizaron una labor intachable, y siempre con una sonrisa.

Una vez llegamos a Leópolis, fuimos conociendo poco a poco al resto de delegaciones participantes en el proyecto. Y es que una de las mejores vivencias que me llevo de este programa ha sido convivir con personas de diferentes lugares del mundo: Alemania, Lituania, Turquía, Georgia y Ucrania. Todos compartimos nuestras costumbres en las llamadas «noches culturales» con platos típicos y bailes regionales como las sevillanas. En especial tuvimos la oportunidad de degustar la gastronomía ucraniana durante nuestra estancia en el hotel de Leópolis.

Breaking the wall of cultural stereotypes es un proyecto que no deja indiferente a nadie y que te hace reflexionar sobre tu forma de ser y el comportamiento de la sociedad. A través de diferentes talleres llenos de diversión y espíritu crítico, dimos visibilidad a problemas sociales de actualidad como la discriminación y desigualdad social, la manipulación en los medios de comunicación o la inmigración. Las actividades eran bastante dinámicas y siempre nos incitaba a participar y a compartir nuestros puntos de vistas. De hecho, todas estas las realizábamos en inglés por lo que fue una oportunidad ideal para perfeccionar el idioma con nativos y extranjeros.

Sin duda alguna ha sido una experiencia totalmente recomendable y volvería a repetirla con mucho gusto. A pesar de ser mi primer proyecto me sentí totalmente acogido por la Spanish family y la organización. Estoy impaciente por participar en otros proyectos y compartir nuevas vivencias.